Es el material ideal por su alta resistencia a la corrosión, su conductividad térmica y su larga duración. Habiendo mejorado su aspecto estético a través del aluminio lacado para poder combinar colores de interior.
Los cerramientos, puertas y ventanas de aluminio son los trabajos más conocidos pero este material se extiende también a suelos, paredes, techos como decoración y aislante.